Había una vez un niño que se llamaba Jones. Un día mientras merendaba vio una extraña luz muy brillante en su habitación, fue hacia ella pero cuando entro en su habitación la luz se apago y Jones muy desilusionado se fue al salón a merendar otra vez, cuando termino miró en su habitación a ver si la luz estaba otra vez, pero no estaba. Al día siguiente a la hora de merendar otra vez estaba esa extraña luz en su habitación, le pareció un poco extraño pero el era tan curioso que fue a su habitación corriendo sin parar un segundo y consiguió tocarla, era tan blandita que parecía una almohada pero no pasó ni un segundo y la luz se apagó de nuevo, Jones fue corriendo a decírselo a su padre, pero el padre no le creyó y le dijo que era imaginaciones suyas y Jones bastante desilusionado se puso a dormir porque la luz estaba tan blandita que le entró sueño.
Cuando se despertó ya eran las nueve le la noche, la hora de comer, Jones fue al salón en el que estaban sus padres cenando y Jones se enfadó mucho con ellos porque no le habían despertado, y se enfadó aun más cuando la madre tardó en ponerle la cena, sabía que no se había molestado en preparársela, que prefería estar hablando con su padre viendo una película mientras cenaban y esperaban que se hicieran dos paquetes de palomitas para ellos solos y se fue a su habitación sin cenar porque estaba muy pero que muy enfadado y a los padres le dieron igual que no cenara porque así estaban más tranquilos sin ruidos, Jones en su habitación lo que más deseaba era estar en un lugar muy diferente a el que estaba y la luz apareció de nuevo pero esta vez apareció encima de su cama y no era la hora de merendar y tampoco la luz se apagó al rato siguiente, que extraño es todo esto pensaba Jones y cuando Jones entró en la luz enseguida se apagó esa extraña luz, y en ese mismo instante entró la madre de Jones a la habitación muy preocupada y cuando vio que Jones no estaba llamó corriendo a la policía y mientras Jones estaba jugando en ese extraño mundo lleno de color, cuando Jones vio que ya eran las doce de la noche y pensó que su madre debía de estar muy preocupada y se fue muy desilusionado de no poder quedarse y de nuevo a su habitación y cuando llegaron los policías Jones se hizo el dormido y pensó que nunca más iba a ir a ese extraño lugar porque sus padres le querían y desde entonces la luz nunca más volvió a aparecer en su habitación.
1 comentario:
Da que pensar tu historia...
Te quiero mucho, ¿lo sabes, verdad?.
Besitos.
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